viernes, 23 de marzo de 2012

El cuento de hadas de Schmeichel y Dinamarca

El conjunto entonces dirigido por Richard Møller Nielsen logró su clasificación para la EURO '92 en el último momento tras la eliminación de Yugoslavia y logró meterse en la final ante Alemania y ganarla.

 
El cuento de hadas de Schmeichel y Dinamarca
Peter Schmeichel durante un encuentro de Dinamarca en la EURO '92 
 

La suave noche de verano empezaba ya a caer sobre el estadio Ullevi de Göteborg. Allí, los jugadores de Dinamarca acababan de hacer historia al derrotar a la campeona del mundo, Alemania, en la final de la Eurocopa 1992. El país de Hans Christian Andersen, el célebre escritor de cuentos, se convertía en uno de los grandes matagigantes de la historia del fútbol, pero a Peter Schmeichel la victoria le dejó un sabor extraño. "Seguramente más de uno me tomará por loco, pero no sentí nada. Fue el vacío absoluto", recuerda el guardameta, fundamental a la hora de detener los ataques alemanes.
Sin embargo, Schmeichel no fue el único al que le costó asimilar la victoria. Al fin y al cabo, fue una sorpresa mayúscula, ya que los escandinavos partían como la cenicienta del torneo, en el que se colaron en el último minuto. Terminaron segundos en la fase de clasificación un punto por detrás de Yugoslavia, que quince días antes del inicio del torneo fue apartada de la cita por la FIFA, en respuesta a las sanciones impuestas por la ONU al estallar la guerra en los Balcanes. Y el hueco dejado por Yugoslavia lo aprovechó Dinamarca.
Schmeichel se enteró de la noticia mientras el equipo de Richard Møller Nielsen preparaba un amistoso previsto para el 3 de junio contra la CEI, la selección de la extinta URSS, en su puesta a punto para la Eurocopa. "Durante el almuerzo, después del entrenamiento de la mañana, empezó a llegar el rumor de que iban a echar a Yugoslavia. Cuando volvimos de la segunda sesión, se había confirmado la noticia", apuntó Schmeichel.
Echando la vista atrás, el portero cree que la falta de rodaje terminó por jugar a su favor: "Lo que realmente nos benefició fue no haber estado seis meses preparándonos mentalmente para el torneo ni haber tenido la concentración previa. Llegamos frescos". Schmeichel, que por aquel entonces tenía 28 años, recuerda las palabras de Møller Nielsen justo antes del debut de Dinamarca: la orden no era "salir y ganar", sino más bien "salir y no hacer el ridículo". No es el discurso de motivación más hollywoodiense, pero ese equipo fue precisamente el que se salió del guión.
La aventura empezó el 11 de junio, con un esperanzador empate sin goles con Inglaterra. "La alegría inicial por estar allí desapareció después de ese partido. Acabamos con la sensación de haber merecido la victoria, de haber estado a la altura de la selección inglesa", explicaba Schmeichel. El segundo partido del grupo terminó en derrota 1-0 contra los anfitriones suecos, una resultado que invitó a un comentarista de la televisión danesa a decir que "Dinamarca estaba fuera", ya que afrontaría el último encuentro frente a Francia como colista del grupo. "Sabíamos que iba a ser muy complicado ganar a la selección gala que era la favorita, ya que contaba con el equipo, el instinto y la personalidad", recordaba el guardameta danés.
Sin embargo, "también sabíamos que si ganábamos a Francia estábamos en semifinales y, al final, jugamos uno de los mejores partidos que recuerdo". Dinamarca se adelantó a los ocho minutos gracias a Henrik Larsen, pero Jean-Pierre Papin consiguió empatar sobre el minuto 60. La providencial entrada de Lars Elstrup dos minutos después se reveló como la auténtica jugada maestra de Møller Nielsen. A 12 minutos del final, fue él quien anotó el gol de la victoria. "Pasó a la historia por sus apariciones estelares en situaciones imposibles. Y esa lo fue", apuntaba Schmeichel.
Schmeichel mostró también su mejor cara en los últimos suspiros del torneo, a pocos pasos de la gloria. La semifinal contra la campeona, Holanda, terminó con un apasionante 2-2, "uno de los mejores partidos de la Eurocopa", en el que Larsen adelantó por dos veces a Dinamarca y los holandeses respondieron empatando cada vez. Hizo falta la tanda de penaltis para decidir el ganador. Allí, el papel de Schmeichel fue decisivo, cuando se lanzó a su izquierda para detener el disparo de Marco van Basten.
Enfrentarse a Van Basten no preocupaba especialmente al guardameta danés: "Veníamos de jugar 120 minutos contra esos jugadores y nos sentíamos a su altura, no teníamos medio. Sabíamos que nos batíamos contra los campeones y algunos de los mejores jugadores del mundo. No iba a ser fácil, como demostró el partido, y tuvimos que ir hasta los penaltis para decidir el ganador, pero nos mantuvimos en pie y demostramos que teníamos la fortaleza mental necesaria para ganar".
Pero Schmeichel se reservó su mejor repertorio para la final y antes del descanso protagonizó una gran parada tras el potente disparo de Jürgen Klinsmann. Dado el contexto de esa intervención, el portero la considera una de las más importantes de su carrera: "Cuando mis compañeros me vieron haciendo esa parada comprendieron que estaba en un gran estado de forma".
Ese paradón permitió a los daneses conservar la ventaja obtenida gracias al espectacular gol de John Jensen a los 18 minutos. "Jensen sacó un gol de la nada. Ni siquiera estábamos atacando demasiado ni acercándonos al área alemana. Lars Olsen, que estaba justo delante de mí, no podía moverse a la derecha, John Sivebæk apenas podía correr, así que lo teníamos cuesta arriba, pero Jensen marcó y el partido dio un vuelco", explicó Schmeichel.
Dinamarca todavía tendría que emplearse a fondo, el guardameta danés desbarató de nuevo una ocasión de Klinsmann, despejando su cabezazo en la segunda mitad, pero a 12 minutos del final Kim Vilfort anotó el segundo, con un tiro bajo que pegó en el poste antes de entrar. "Empezamos a asimilarlo cuando tuvimos la copa en la mano y, sobre todo, cuando llegamos a Copenhague, al ayuntamiento, y lo celebramos con todo el país. Entonces te das cuenta de que lo has conseguido, que no ha sido un sueño", concluyó Schmeichel.

lunes, 19 de marzo de 2012

Nani, listo para la EURO 2012

Tras la increíble experiencia en Austria y Suiza hace cuatro años, el extremo luso del Manchester United tiene muchas ganas de que empiece el torneo de este verano para el que se siente más preparado.

Nani, listo para la EURO 2012
 
Tras la increíble experiencia en Austria y Suiza hace cuatro años, un Nani "más maduro" tiene muchas ganas de que empiece la UEFA EURO 2012 para sentir "el fantástico apoyo" de los aficionados portugueses en el torneo de este verano.
La UEFA EURO 2008 fue el primer gran torneo de Nani con Portugal y sin duda fue una experiencia que tuvo una gran impresión en el extremo, que sólo tenía 21 años por entonces: "Fue algo magnífico, yo estaba muy feliz. Los estadios llenos, sentir el calor humano de nuestra afición... Me sentí como si estuviera jugando en casa, en Portugal. Había muchos portugueses en todos los lados. Dondequiera que fuéramos con el autobús del equipo había una cantidad enorme de gente de nuestro país. Fue algo fantástico", explicó Nani.
"Fue mi primera EURO, y me dejó sin palabras, con una sensación que creo que a todo jugador le gusta sentir: saber que no estás en tu propio país pero sentir que sí lo estás. Veías más aficionados portugueses que de cualquier otra nacionalidad, y en los estadios era lo mismo: cuando jugábamos había muchos seguidores de nuestro país apoyándonos en el campo", añadió el jugador del Manchester United FC.
Mientras que muchos de los mejores recuerdos de Nani sobre el torneo de Austria y Suiza son de fuera del terreno de juego, para Pepe los momentos más destacados llegaron en el campo. El defensa central pareció más un delantero centro cuando abrió la cuenta con un magnífico gol en la victoria de la primera jornada sobre Turquía, aunque el jugador del Real Madrid CF no puede asegurar que vaya a repetir una actuación así este verano.
"Yo era más joven. No conocía bien las responsabilidades de jugar en una EURO y de poder jugar de esa forma. A veces me gusta correr un poco de riesgo para ayudar a mis compañeros en ataque, pero primero tengo que pensar que un defensa central tiene que defender, y defender bien. Después, si tengo la oportunidad de lanzarme al ataque como en ese partido ante Turquía, obviamente valoraré la posibilidad", explicó el central de 29 años.
En un grupo en el que también están Holanda y Dinamarca además de Alemania, las cuatro selecciones necesitarán grandes actuaciones si quieren alcanzar los cuartos de final. Sin duda las ambiciones de Portugal se centrarán en Cristiano Ronaldo, pero eso no es algo nuevo para sus compañeros. "Creo que Cristiano siempre ha tenido mucha responsabilidad desde que tenía 18 años y la gente ha puesto mucha presión sobre él. Ahora  la gente entiende la verdadera importancia de un grupo y creo que el grupo necesita dar apoyo a Cristiano, para que él pueda jugar con más calma y haga su fútbol", explicó Pepe.
Nani disfrutó de dos temporadas junto a Ronaldo en el Manchester United antes de que su compatriota se marchase al Real Madrid y el extremo cree que el haber tenido que ayudar a rellenar el hueco dejado por Ronaldo tras su salida de Old Trafford es una de las razones por las que podrá tener ahora un papel más importante del que tuvo en la anterior EURO, donde sólo fue titular en una ocasión.
"He evolucionado mucho, he aprendido muchas cosas. He perdido, he ganado...y creo que eso es lo que nos hace mejorar, lo que nos hace más maduros y lo que nos da esa experiencia que tenemos hoy en día. Estoy muy feliz de estar donde estoy. Estoy mucho más desarrollado como jugador en todos los aspectos, ahora soy mucho más maduro", apuntó un Nani que marcó cinco goles durante los diez partidos de la fase de clasificación de la UEFA EURO 2012 que disputó.
"Tengo una calma que no tenía cuando tenía 21 años, ahora sé estar mucho más tranquilo en el terreno de juego y eso es algo muy importante: saber mantener la calma, porque así puedes mejorar tu fútbol. Y aquí en la selección nacional ha sido así. He podido jugar y contribuir con mi juego y mis goles a la selección, y eso es lo más importante", concluyó el jugador del United.

jueves, 15 de marzo de 2012

Recuerdo a un pasado triunfal

La República Checa ha elegido viajar a la UEFA EURO 2012 en tren emulando el trayecto que realizó Checoslovaquia tras lograr la segunda plaza en el Mundial de 1934 celebrado en Italia. 
Recuerdo a un pasado triunfal
Una maqueta del tren que llevará a la República Checa a la UEFA EURO 2012 

La República Checa ha elegido viajar a la UEFA EURO 2012 en tren emulando el viaje triunfal que realizó Checoslovaquia tras la Copa Mundial de la FIFA de 1934.
"Volvemos a las viejas tradiciones. El equipo de Checoslovaquia viajó al Mundial de Italia en tren en 1934 y volvió con la medalla de plata", comentó el presidente de la Federación Checa de Fútbol (FAČR), Miroslav Pelta.
Cuando Checoslovaquia partió hacia Roma desde la estación Wilson de Praga el 21 de mayo de 1934 no hubo despedida oficial, sólo estuvieron unos pocos periodistas que saludaron desde la distancia. Sin embargo, el viaje de vuelta, tras caer por 2-1 en la prórroga ante Italia en la gran final, fue algo legendario.
Con la medalla de plata en la mano, el portero František Plánička, el delantero Antonín Puč, el máximo goleador del torneo con cinco goles Oldřich Nejedlý y sus compañeros tuvieron una entusiasta bienvenida el 12 de junio. Durante el trayecto, la expedición paró en Ceska Kubice, Nyrany, Plzen, Rokycany y Beroun, siendo recibidos en cada estación con una afición que no escatimó en cerveza.
El conjunto de Michal Bílek espera una experiencia similar. Serán despedidos el 3 de junio de la estación Wilson en su trayecto hacia Wroclaw en Polonia, donde está su base en la UEFA EURO 2012. Con este viaje de menos de 300 kilómetros, la compañía nacional ferroviaria checa y el ministro de transportes han acordado un tren especial de cinco vagones que permitirá a la plantilla viajar con estilo. "Preferimos el tren al autobús del equipo. Será más cómodo y considerando la distancia, es una solución ideal", comentó Bílek.
La compañía ferroviaria también proporcionará, para los aficionados, seis trenes hacia Polonia por cada encuentro de su selección en la fase final que partirán desde Praga y Brno.

www.uefa.com